Me conecto, me desconecto. Me conecto, me desconecto. Mientras intento escribir esta reflexión sobre el invento o inventos que han cambiado o revolucionado mi vida, me doy cuenta de que el ordenador e Internet son dos de ellos. Sin embargo, también percibo los problemas y carencias que existen en algunos lugares aparentemente desarrollados para poder utilizarlos. Sin ir más lejos, en mi propia universidad es toda una hazaña conseguir un PC con todas sus partes. Los ordenadores completos se cotizan al alza. Si tienes torre y pantalla, es probable que no tengas ratón. Si tienes torre, pantalla y ratón, seguramente no tengas teclado. Si lo tienes todo, créeme, eres un privilegiado.
Bien, he salido corriendo de clase, he subido andando los tres pisos que separan mi aula de la sala de ordenadores, me he peleado a empujones con más de cinco personas para entrar antes que ellas en la sala y poder cazar un ordenador completo y cuando ya lo tengo y me dispongo a escribir… Internet no funciona. No me lo puedo creer. ¿Qué es esto, una broma?
Me quejo, refunfuño, intento conectarme, no puedo, me quejo, refunfuño, intento conectarme, no puedo. Mi paciencia ha llegado al límite, cierro sesión y me bajo a la cafetería a tomarme algo con todos mis compañeros, quienes, como yo, sin Internet no pueden hacer nada. Es entonces cuando me doy cuenta de la importancia del ordenador (completo, con su ratón y teclado) y de Internet. Sin ellos, nos vemos incapaces de poder hacer nada (escuchamos música, intercambiamos opiniones, consultamos datos, leemos noticias, vemos vídeos, reservamos vacaciones, compramos ropa, participamos en concursos…).
¿Qué dices? ¿Escribir a mano? ¡Si hombre! ¿Estamos locos o qué? Y ¿dónde quieres que busque información? ¿En la enciclopedia que hay llena de polvo en el salón de mi casa? ¡Venga ya! Con lo fácil que es poner una palabra en Google y que te salgan cientos de artículos relacionados con los que poder elaborar nuestros trabajos. Con lo divertido que es elaborar nuestros trabajos mientras comentamos con nuestros amigos (que están en su casa y nosotros en la universidad) la fiesta del sábado pasado. Con lo útil que es para elaborar nuestros trabajos o hablar con nuestros amigos poder consultar las noticias de todo el mundo casi en tiempo real o los horarios y películas que se proyectan en todos los cines.
En definitiva, multitud de ventajas y beneficios que nos hacen dependientes de estos inventos, para mí, asombrosos y revolucionarios. ¿Tú que dices? ¿No?
Bien, he salido corriendo de clase, he subido andando los tres pisos que separan mi aula de la sala de ordenadores, me he peleado a empujones con más de cinco personas para entrar antes que ellas en la sala y poder cazar un ordenador completo y cuando ya lo tengo y me dispongo a escribir… Internet no funciona. No me lo puedo creer. ¿Qué es esto, una broma?
Me quejo, refunfuño, intento conectarme, no puedo, me quejo, refunfuño, intento conectarme, no puedo. Mi paciencia ha llegado al límite, cierro sesión y me bajo a la cafetería a tomarme algo con todos mis compañeros, quienes, como yo, sin Internet no pueden hacer nada. Es entonces cuando me doy cuenta de la importancia del ordenador (completo, con su ratón y teclado) y de Internet. Sin ellos, nos vemos incapaces de poder hacer nada (escuchamos música, intercambiamos opiniones, consultamos datos, leemos noticias, vemos vídeos, reservamos vacaciones, compramos ropa, participamos en concursos…).
¿Qué dices? ¿Escribir a mano? ¡Si hombre! ¿Estamos locos o qué? Y ¿dónde quieres que busque información? ¿En la enciclopedia que hay llena de polvo en el salón de mi casa? ¡Venga ya! Con lo fácil que es poner una palabra en Google y que te salgan cientos de artículos relacionados con los que poder elaborar nuestros trabajos. Con lo divertido que es elaborar nuestros trabajos mientras comentamos con nuestros amigos (que están en su casa y nosotros en la universidad) la fiesta del sábado pasado. Con lo útil que es para elaborar nuestros trabajos o hablar con nuestros amigos poder consultar las noticias de todo el mundo casi en tiempo real o los horarios y películas que se proyectan en todos los cines.
En definitiva, multitud de ventajas y beneficios que nos hacen dependientes de estos inventos, para mí, asombrosos y revolucionarios. ¿Tú que dices? ¿No?
2 comentarios:
Jejejeje que razón tienes, y la cosa va para largo, es más fácil volar que conseguir que funcione Internet en el CEU. Y lo que nos fastidia eso para nuestras horas muertas...
No sé si alegrarme o no de que no enlaces 'mi propia universidad' con ninguna página web. De todas formas, clarificador: a la cafetería sólo se baja si no funciona internet! ja! ;)
Buen final. El terminar con una pregunta o dejar el tema abierto, puede servir para animar a los usuarios a que comenten. Recuérdame que lo diga en clase si yo lo olvido, vale?
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