La sociedad se sincera, los índices de audiencia lo ratifican. Demostrado, la gente cada vez se interesa menos por las noticias. El famoseo, el espectáculo, la farándula y el cotilleo (telebasura en general) ganan a la información de calidad, el análisis y los debates de actualidad.
¿Dónde estás corazón?, Salsa Rosa, Aquí hay tomate, Hormigas blancas… La lista es numerosa, como sus espectadores, quienes para justificar sus gustos afirman que tras una larga y dura jornada de trabajo, lo único que les apetece es relajar su mente delante del televisor y no ponerse de los nervios con noticias sobre la mala gestión de los partidos políticos.
Cambian los gustos, las necesidades del público y por lo tanto, la forma de hacer periodismo. Es nuestra obligación adaptarnos a la demanda de la audiencia (al fin y al cabo, son ellos los que nos leen, miran o escuchan). Rápido, simplificado, sin apenas análisis, con muchos titulares y muy visual. ¿Eso es lo que quieren? Eso es lo que tienen. Sensacionalismo, inmediatez, impacto, y sobre todo, poca originalidad, existen unos patrones fijos que parece que tengamos prohibidos abandonar.
Y en este contexto, una pregunta ¿es mejor o peor el periodismo hacia el que avanzamos? Gran debate para el que (desafortunadamente) todavía no encuentro una respuesta y sobre el que seguro, hablaremos mucho.
¿Dónde estás corazón?, Salsa Rosa, Aquí hay tomate, Hormigas blancas… La lista es numerosa, como sus espectadores, quienes para justificar sus gustos afirman que tras una larga y dura jornada de trabajo, lo único que les apetece es relajar su mente delante del televisor y no ponerse de los nervios con noticias sobre la mala gestión de los partidos políticos.
Cambian los gustos, las necesidades del público y por lo tanto, la forma de hacer periodismo. Es nuestra obligación adaptarnos a la demanda de la audiencia (al fin y al cabo, son ellos los que nos leen, miran o escuchan). Rápido, simplificado, sin apenas análisis, con muchos titulares y muy visual. ¿Eso es lo que quieren? Eso es lo que tienen. Sensacionalismo, inmediatez, impacto, y sobre todo, poca originalidad, existen unos patrones fijos que parece que tengamos prohibidos abandonar.
Y en este contexto, una pregunta ¿es mejor o peor el periodismo hacia el que avanzamos? Gran debate para el que (desafortunadamente) todavía no encuentro una respuesta y sobre el que seguro, hablaremos mucho.
2 comentarios:
Pues esta claro que si el periodismo sigue esta evolucion... nos encontraremos ante un periodismo basura, en mi opinion tambien se puede hacer periodismo divertido y entretenido desde el prisma del humor... y pongo algunos ejemplos, como: buenafuente, el hormigero(dirigido por Pablo Motos).
Por cierto muy bueno el video de kill bill(gran pelicula del maestro tarantino)
No hay enlaces y los dos únicos que hay son malos. Esto no es un post, Carol. ¿Hablas de que el periodismo se adapte a la audiencia y enlazas a la portada de un blog que no sabes como se va a actualizar cada día?
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